Corría el 25 de diciembre de 1937 en Londres, donde se disputaba el derbi entre el Chelsea y el Charlon Athletic. Aquel día de Navidad, numerosas familias habían acudido a ver el partido a pesar del nefasto tiempo que hacía en la ciudad londinense, aquel día apenas se veía el terreno de juego debido a la espesa niebla.

El guardameta había perdido de vista a sus compañeros hacía tiempo y pensaba que sus compañeros estaban asediando al Chelsea, pues ni siquiera veía a su defensa. Además creía que no habían anotado ningún gol, pues no escuchaba a sus compañeros celebrarlo, ¿cómo iba a oír algo si estaba solo? Habían pasado 15 minutos cuando un policía que estaba buscando al portero dio con él y le dijo que el partido se había suspendido hacía un cuarto de hora, por lo que Sam, lógicamente, volvió al vestuario donde sus compañeros le estaban esperando para burlarse de la situación tan cómica por la que el guardameta había pasado.
wowww khe curiosooo
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