Eran otros tiempos...

El legendario Lázsló Kubala llegó a jugar con tres selecciones distintas, cosa que hoy en día sería imposible. El futbolista nació en Budapest y tuvo que huir de Hungría hacia Checoslovaquia para evitar hacer el servicio militar. Allí jugó en el SK Bratislava y además llegó a jugar con la selección checoslovaca en hasta 6 ocasiones. Sin embargo, volvió a su país natal cuando el ejército checoslovaco reclamó sus servicios militares. Una vez allí, volvió a tener problemas políticos y se vio obligado a huir otra vez de Hungría, esta vez huyó pagando a un grupo de contrabandistas que lo llevaron a Italia donde jugó un año y la temporada siguiente recaló en el Barcelona. Ya jugando en España, el combinado nacional español le convocó, y jugó 19 partidos con la roja.